Más deportiva y personalizada, así es la versión AMG Line de la nueva Clase V.
Tras su presentación en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt no queda duda de que la Clase V es ahora más que nunca la exclusividad sobre ruedas, la personalización al detalle, la armonía perfecta entre elegancia y funcionalidad. Y es que, con el toque AMG, la Clase V se consolida como mucho más que un monovolumen, aportando un gran abanico de posibilidades de diseño y configuración que le confieren dinamismo y carácter tanto para uso privado como para su uso en negocios.
En esta nueva versión el protagonista es el espíritu deportivo, gracias a las llantas de 19 pulgadas, los faldones para los parachoques, varios detalles cromados y suspensiones 15mm más bajas.
Así también, el interior se presenta con acabados con aspecto de fibra de carbono, más detalles cromados y pedales deportivos de aluminio.
No podemos pasar por alto su consola central con nevera y portavasos térmicos con leds y huecos para iPad instalables detrás de los respaldos de los asientos delanteros. ¡No le falta detalle!
Pero sin ninguna duda, uno de los aspectos más destacados es su techo panorámico de mayor tamaño (1,9 x 1,12 m).
Y además, este modelo se farbrica en la planta que Daimler tiene en Álava. ¿Puede un vehículo ser más completo?