Ahora que parece que las temperaturas comienzan a subir, la conducción se convierte para muchos en una pesadilla que solo se puede combatir gracias a las virtudes del aire acondicionado.
El aire acondicionado es un poderoso aliado para afrontar las grandes cantidades de kilómetros en esos días en los que el calor aprieta. Es la mejor manera de disfrutar de un habitáculo agradable que nos permita conducir cómodamente. Pero no solo se trata de comodidad: conducir cuando hace mucho calor puede aumentar el riesgo de accidentes, al crecer la sensación de fatiga y disminuir la concentración y la capacidad de reacción. Por eso es muy importante ajustar la temperatura del interior del vehículo para poder tener la cabeza despejada.
Si quieres comenzar la temporada estival con buen pie, has de prestar atención a las siguientes indicaciones:
Es preciso prestar atención al mantenimiento del mismo, para poder evitar un mal funcionamiento y una pérdida de energía, especialmente tras muchos meses sin ser utilizado. Ten en cuenta que el filtro del aire ha de ser cambiado aproximadamente, según la mayoría de fabricantes, cada 10.000/15.000 kilómetros o una vez al año. Encenderlo una vez al mes evitará algunos problemas.
Ten cuidado con su limpieza. Si descuidas el filtro del aire acondicionado es probable que se generen malos olores debido a la acumulación de humedad, creando una sensación muy desagradable. Además, puede reducir la cantidad de aire emitido. Desmóntalo, sécalo y límpialo bien, o llévalo a un taller.
Pero no solo debes prestar atención al mantenimiento del aire, también el uso del mismo te puede ahorrar algún problema:
Mantén una temperatura constante dentro del habitáculo. Evitarás cambios bruscos, y que se reduzca la potencia del vehículo. Lo ideal según los expertos es que el ambiente esté a 21/23 grados, para impedir pérdidas de concentración y no aumentar exponencialmente el gasto de combustible. Si tu vehículo cuenta con un regulador de temperatura, o el sistema es climatizador, dale uso.
Cuándo y cómo poner el aire para optimizar su efecto es la pregunta que todos nos hacemos. La clave está en no abusar de su uso. Al montarte en el coche cuando este ha estado sometido a temperaturas muy altas, evita actuar impulsivamente. Es mejor conducir con las ventanillas abiertas y no encender el aire hasta pasados un par de minutos. Cuando se haya renovado el ambiente del habitáculo, cierra las ventanillas y pon el aire frecuentemente en modo recirculación, para no forzarlo a enfriar constantemente el aire del exterior.
Evita situaciones que fuercen en exceso o innecesariamente el uso del aire acondicionado. El uso de la climatización eleva el consumo del combustible entre un 15 y un 20 por ciento, dependiendo del sistema. Evita abusar de él en viajes cortos, será más útil para viajes más prolongados.
