Un roadster es un vehículo impresionante, y el SLK hace honor a este principio. Deje entrar el sol con el SLK y descubra la sensación única de conducir a cielo abierto con las tres versiones de techo del SLK de Mercedes-Benz: el clásico techo retráctil, el retráctil panorámico y el retráctil panorámico con MAGIC SKY. Potencia, tecnología y diseño para un modelo que no conoce límites.
Otro equipo opcional es el techo retráctil panorámico con MAGIC SKY CONTROL, una novedad mundial en la industria del automóvil. El SLK es el primer vehículo de serie equipado con esta innovación. Basta con pulsar un botón en la unidad de mandos del techo para que la unidad de cristal del techo cambie de tonalidad en pocos segundos, de oscura a transparente o viceversa. De ese modo, el conductor y el acompañante pueden disfrutar de una vista del firmamento con el techo cerrado. En el modo tintado, el techo panorámico reduce considerablemente el calentamiento del habitáculo.
Algunos atributos del SLK ayudan a disfrutar más aún de la conducción a cielo abierto. En cualquier estación y casi con cualquier tiempo. Una serie de inteligentes equipos reducen las corrientes de aire y hacen agradable la estancia a bordo con el techo abierto.
Si le molesta el aire al circular a alta velocidad con el techo abierto, puede utilizar el paravientos (opcional), que se monta en cuestión de segundos entre los arcos protectores y reduce considerablemente las molestas turbulencias de aire.
El paravientos AIRGUIDE opcional reduce de forma especialmente innovadora las turbulencias de aire. Consta de una luna de plástico transparente que se monta junto a los arcos protectores. Con su ayuda es posible ajustar la circulación del viento de forma individual para el conductor y el acompañante, sin limitar la visibilidad hacia atrás.
El diseño del SLK destila placer al volante y estética purista. Las líneas fluidas, los materiales nobles y los acabados de alta calidad hasta el último detalle hacen del SLK un roadster sin parangón en su segmento, con techo como sin él.
La vista del frontal largo y tendido con llamativas entradas de aire revela la pertenencia del vehículo a la familia de los modelos deportivos Mercedes-Benz. Su vista lateral de coupé, con silueta rematada por unos musculosos guardabarros traseros y una zaga corta deja intuir su temperamento, incluso a vehículo parado.
Si el rasgo dominante en el exterior es el dinamismo, en el interior lo es el lujo deportivo. Los materiales exclusivos han sido cuidadosamente seleccionados y combinados. El diseño deportivo del puesto de conducción es ergonómico y ha sido concebido pensando especialmente en el conductor.
